Parece que todo va a estallar. Las cartas están sobre la mesa y la tensión nos puede. ¿Por qué no me puedes decir te quiero? ¿Será que yo ya no soy capaz de aceptarlo?
Tiemblo, lo hago a menudo cuando estoy cerca tuya.
Nervios, los siento siempre que nos miramos fijamente.
Y todo porque todo se acabó. Así de simple y sencillo.
En cambio estamos aquí, sentados en esta pequeña mesa de salón, uno enfrente del otro, respirando con suma difícultad, y, en estos momentos pienso que coño es lo qué se avecina.
Sonríes dulcemente, así de repente, y coges mi mano; no la aparto, ¿Por qué? Por educación, pienso, pero es obvio que no. La educación nunca ha sido lo mío. Será que me apetece sentirte un rato más, como si fuera la última vez.
Te pones a hablar, no paras, sonríes y se te iluminan los ojos de esperanza. No se lo que dices, no te estoy atendiendo mucho, no me apetece. Me apetece ver tu enorme sonrisa, uno de los dientes de abajo está ligeramente torcido, por lo demás, tu boca es perfecta...
¿Qué?¿Acabas de decir algo de intentarlo? No estoy segura, pero me estás mirando con los ojos llenos de dudas y temor. Lo único que se me ocurre decir son dos palabras, de lo único que estoy segura y te puedo decir con toda sinceridad:
Tiemblo, lo hago a menudo cuando estoy cerca tuya.
Nervios, los siento siempre que nos miramos fijamente.
Y todo porque todo se acabó. Así de simple y sencillo.
En cambio estamos aquí, sentados en esta pequeña mesa de salón, uno enfrente del otro, respirando con suma difícultad, y, en estos momentos pienso que coño es lo qué se avecina.
Sonríes dulcemente, así de repente, y coges mi mano; no la aparto, ¿Por qué? Por educación, pienso, pero es obvio que no. La educación nunca ha sido lo mío. Será que me apetece sentirte un rato más, como si fuera la última vez.
Te pones a hablar, no paras, sonríes y se te iluminan los ojos de esperanza. No se lo que dices, no te estoy atendiendo mucho, no me apetece. Me apetece ver tu enorme sonrisa, uno de los dientes de abajo está ligeramente torcido, por lo demás, tu boca es perfecta...
¿Qué?¿Acabas de decir algo de intentarlo? No estoy segura, pero me estás mirando con los ojos llenos de dudas y temor. Lo único que se me ocurre decir son dos palabras, de lo único que estoy segura y te puedo decir con toda sinceridad:
Te quiero
Dios mioo!! Meencantaa!!!
ResponderEliminartiaa eres un hachaa!!! plasmas todos los sentimientos de una manera de lo mas emotivaaa!! Me dejas anonadadaa!! WOW!!
Fabulo, magnífico, y todas esas palabras.
ResponderEliminarMe encanta.
Lo describes tan perfectamente... ¡me encanta!
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