lunes, 2 de agosto de 2010


Cuando te sientes preso por ese sentimiento, presa de las actitudes de esa persona, te sientes preso, sin ser capaz de pensar en otra cosa, sin querer salir de casa. Lo único que quieres es estar encerrada, sin nada más que tu soledad. Y es cuando piensas : "¿Por qué?" Sin obtener más respuesta que el silencio.

Vas a tenerlos


Siempre que lo necesites vas a tener mis labios, porque para mi es vital rozarlos. Que si abres la puerta no la podré cerrar nunca más. Que te has convertido en mi cielo, y yo solo soy otra nube más que vaga atolondrada por ti. Que s me vuelves ha decir te quiero de esa manera, no respondo de mis actos.