Adiós para siempre.

Días grises, lluvias torrenciales, lugares inexplorados y amores por vivir. Vidas ajenas que se enlazan contigo y una enorme tristeza al decir adiós. Un adiós que si es para siempre, un adiós con el cual sabes que es el momento final, que ya no lo volverás a decir, porque es el adiós definitivo. Echaré de menos cada sonrisa tuya, lo prometo. Echaré de menos cada gesto, palabra o mirada que me dedicabas sin más. Que me dedicabas desde el primer momento en el cual nos encontramos por primer vez. Por primera vez ese baile, ese saludo, por primera vez oí tu nombre y super que jamás lo iba a olvidar.
Pero ahora estoy aqui, entre tus brazos llorando, no quiero separarme de ti, pero el destino así lo decide. No te volveré a ver, amor mío, no te volveré a abrazar, no te volveré a besar y no te volveré a decir te quiero. Y lo más importante, no te volveré a coger de la mano bajo la lluvia, empapandonos hasta no poder más, pero segui ahí, debajo del cielo, mojandonos sin más, porque al fin y al cabo, era nuestro momento especial, nuestro momento de dos. Adiós vida mía, solo me queda decirte:
Que te vaya bonito, y , cada vez que llueva saldré a la calle y pensaré en ti, te cogeré de la mano estés donde estés, yo se que tu la vas a sentir, lo sé.